05 · 09 · 2023
Categoría / padecimientos del colon
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Hemorroides, un problema frecuente y silencioso que afecta a millones de mexicanos

Las hemorroides son un problema muy común en México y en el mundo. Según la Asociación Mexicana de Coloproctología, se estima que el 50% de la población adulta ha tenido o tendrá hemorroides en algún momento de su vida. Según la Organización Mundial de Gastroenterología, se calcula que el 4,4% de la población mundial sufre de hemorroides sintomáticas.

Los factores que predisponen a las hemorroides son variados y pueden estar relacionados con el estilo de vida, la dieta, el embarazo, el parto, el envejecimiento o las enfermedades del aparato digestivo. Algunos datos y estadísticas sobre estos factores son:

  • El estreñimiento crónico es uno de los principales factores de riesgo para las hemorroides. Se estima que el 20% de la población mexicana padece de estreñimiento. El estreñimiento se define como la dificultad o la infrecuencia para evacuar las heces, lo que obliga a hacer mucho esfuerzo al defecar y aumenta la presión sobre el recto y el ano.
  • La diarrea crónica también puede favorecer la aparición de hemorroides. Se estima que el 5% de la población mexicana sufre de diarrea crónica. La diarrea se define como la evacuación frecuente y líquida de las heces, lo que irrita e inflama el recto y lo hace más propenso a salirse.
  • El consumo de alimentos picantes, irritantes o laxantes puede alterar el funcionamiento del intestino y provocar hemorroides. Según una encuesta realizada por la Asociación Mexicana de Gastroenterología, el 80% de los mexicanos consume alimentos picantes al menos una vez por semana. Los alimentos picantes contienen capsaicina, una sustancia que estimula los receptores del dolor y del calor en el intestino y puede causar inflamación y sangrado.
  • El consumo excesivo de alcohol, tabaco o café puede afectar la circulación sanguínea y causar congestión venosa en el recto y el ano. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el 6,5% de los mexicanos mayores de 12 años consume alcohol de forma excesiva, el 17% fuma tabaco y el 70% bebe café. Estas sustancias pueden aumentar la presión arterial, reducir el flujo sanguíneo y dilatar las venas del intestino.
  • El embarazo y el parto pueden dañar los nervios y los músculos del suelo pélvico, que son los que sostienen los órganos internos. Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública, el 51% de las mujeres mexicanas ha tenido al menos un hijo. Durante el embarazo, el útero aumenta de tamaño y presiona el intestino, dificultando su vaciado. Durante el parto, se puede producir un desgarro o una episiotomía (corte en la zona perineal), que puede debilitar los tejidos anales.
  • El envejecimiento produce una pérdida natural de tono muscular y elasticidad en los tejidos del intestino. Según datos del Consejo Nacional de Población, el 10% de la población mexicana tiene más de 60 años. Con la edad, se reduce la capacidad del intestino para contraerse y expulsar las heces, lo que favorece el estreñimiento y las hemorroides.

El tratamiento de las hemorroides depende de la gravedad, la edad y el estado general de salud del paciente. En algunos casos, se puede tratar con medidas conservadoras, como cambiar la dieta, hacer ejercicios, usar ablandadores de heces o aplicar cremas o supositorios. En otros casos, se necesita una cirugía para corregir las hemorroides. Existen diferentes técnicas quirúrgicas para tratar las hemorroides, entre las que destacan la cirugía láser y la cirugía robótica.

La prevención de las hemorroides se basa en adoptar hábitos saludables que eviten los factores de riesgo asociados a esta enfermedad. Algunas medidas preventivas son:

  • Consumir una dieta equilibrada, rica en fibra y baja en grasas, que favorezca el tránsito intestinal y prevenga el estreñimiento o la diarrea.
  • Beber suficiente agua y otros líquidos para hidratar el cuerpo y ablandar las heces.
  • Evitar el consumo de alcohol, tabaco, café y otras sustancias que irriten el intestino o alteren su funcionamiento.
  • Practicar ejercicio físico regularmente para mejorar la circulación sanguínea, el tono muscular y la salud general.
  • Controlar el peso corporal para evitar la obesidad y el sobrepeso, que son factores de riesgo para las hemorroides.
  • Hacer ejercicios de Kegel, que consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico, que son los que sostienen los órganos internos. Estos ejercicios se pueden hacer varias veces al día, en cualquier momento y lugar.
  • Evitar hacer esfuerzo al defecar, que aumenta la presión sobre el recto y el ano. Se debe adoptar una postura cómoda, respirar profundamente y relajar los músculos anales.
  • Acudir al médico si se presentan síntomas como bulto, dolor, sangrado o incontinencia anal, que pueden indicar una hemorroide complicada o alguna otra enfermedad del aparato digestivo.

Las hemorroides son un problema frecuente y silencioso que afecta a millones de mexicanos. Por eso, es importante consultar con un especialista en coloproctología que pueda ofrecer un servicio profesional y de calidad como el Dr. Ernesto Navarro en Guadalajara.

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